De nuestra redacción.- Corazón de la Boca, ventana al mundo que vive, late y recrea su esencia única e irrepetible, hecha de corazón y fuerza. Así se alza Caminito, un ícono, un emblema. Esta calle-museo, como la llaman, ha logrado ser uno de los diez lugares más fotografiados y recibe diariamente a miles de visitantes de nuestro país y de los distintos lugares del mundo
Nacido de la mano de Quinquela, su gestor, un artista que rompió con las barreras de lo conocido para adentrarnos en lo que era su mundo . Y ahora, un retazo de ese mundo quedó plasmado en este mágico lugar que cumple hoy años de su inauguración oficial
Nuestra calle-museo, es la calle más conocida de la ciudad y fue el inicio de un barrio que creció bajo las pinceladas de Quinquela , que le dio no solo una personalidad artística, sino también cultural, social y sanitaria.
«Arrancó con la fundación de la Escuela Museo Don Pedro de Mendoza. Siguió, en 1938, con el Museo. Y donaría terrenos para edificar un jardín de infantes (1944), un lactario (1947), una Escuela de Artes Gráficas (1950), el Instituto Odontológico Infantil (1957) y el Teatro de la Ribera (1971). » Tanto así hizo Quinquela por su barrio, al que inmortalizó en sus pinturas y al que hizo trascender más allá de ellas.
Caminito es su obra y su legado abierto al mundo. Un ejemplo de como se puede, con talento y ganas, embellecer lo impensado
Hay vecinos que recuerdan cómo nació Caminito y el Museo de Bellas Artes. Quinquela lo difundió con visitas guiadas. Hay quien dice que Caminito debe su nombre al tango de Juan de Dios Filiberto y solicit{o la colaboracion de otros artistas para exponer sus obras. Allí funcionó elteatro de Cecilio Madanes: entre 1957 y 1973, con los conventillos como escenografía y los vecinos actuando. Y así se formó esta «usina de cultura popular, en museo a cielo abierto y en emblema del barrio y de la Ciudad de Buenos Aires».
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