Historias de mi barrio

De nuestra redacción.- La alarmante cantidad de accidentes de tránsito protagonizados por motociclistas en la   totalidad de los centros urbanos porteños mueve a la preocupación de las autoridades por cuanto el parque motor de los vehículos de dos ruedas, en su variedad de modelos y cilindradas, viene incrementándose en proporción a los siniestros denunciados, la mayoría de los cuales involucra la pérdida de vidas. Nuestra comuna no es ajena a este hecho, por eso nuestra columna de hoy no es una evocación sino un tema de actualidad que involucra a todos los vecinos de nuestros barrios

Las últimas estadísticas proporcionadas revela que los accidentes producidos por motos resultan fatales en un porcentaje superior al resto de los de tránsito.

En una encuesta de hace unos años, se hacía referencia a accidentes en la totalidad del territorio bonaerense y puntualizaba que el 35 por ciento fueron protagonizados por motociclistas, mientras que la misma proporción de los decesos que se produjeron como consecuencia de los accidentes correspondió a motociclistas comprendidos entre los 17 y los 30 años.

Esa estadística se mantiene e  incrementa a lo largo del año que corre, lo que habla por sí solo de la trágica notoriedad que han adquirido los velocíclos en calles y carreteras del país. Ya nadie discute que la versatilidad, el ahorro y  la posibilidad de poder estacionar en espacios reducidos, suman puntos a favor de la utilización de este tipo de rodados.

Pero a esos factores positivos hay que sumar el mínimo conocimiento de los códigos de tránsito por parte de un número de usuarios.    Hay lugares en los cuales las estadísticas enfatizan que la mayoría de los accidentes en Ios que intervienen motocicletas se deben a  sus conductores.

Desde la no utilización del protector hasta ignorar las luces del tránsito que reflejan al paso de los ‘vehículos o sobrepasar, los audaces “sportman” viven al filo de la navaja y llevan al “estrés” de “hazañas” abundantes en malabarismos.  En los últimos tiempos cobró furor el uso de la ponderada como uno de los mejores aliados del hombre para mejorar la calidad de vida

Y no hablemos de los que andan por las calles periféricas de nuestros barrios haciendo pirutas y sorprendiendo a los vecinos que al cruzar no esperan un movimiento tan inadecuado del vehículo

De todos modos, suele verse a los deportistas de madrugada, sin guiños ni faroles, por rutas, avenidas, confiados en la visión de los otros transeúntes, tales como aquellos que no frenan en ninguna esquina confiados en la responsabilidad de los demás.

En Japón -principal productor de motocicletas, “scooters” y ciclomotores ningún menor está autorizado manejar este tipo de vehículos, mientras que los adultos deben realizar un intensivo curso previo antes de obtener el registro habilitante, que es retirado a quienes cometen una cantidad determinada de infracciones.

Se hace evidente, a estas alturas, que el país requiere, con premura, una actitud abarcativa, con legislación apropiada y códigos que no puedan ser transgredidos impunemente. Mientras tanto, las autoridades distritales respectivas deberán aplicar los correctivos de que se dispone a fín de evitar que la lista se engrose geométricamente.

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*