20 familias que fueron desalojadas de un edificio de La Boca el lunes por Policía Metropolitana se apostaron esta mañana en la vereda del inmueble a la espera de una solución a su problema habitacional. Este desalojo se produjo cerca de las 9 de la mañana; en el mismo, según dichos de vecinos, la Policía arrojó gases lacrimógenos y derribó la puerta de entrada. Por esa razón, se debió hospitalizar un niño con principio de asfixia y una mujer embarazada resultó con heridas leves.
El desalojo se cumplió por orden del fiscal Walter López, del Equipo Fiscal B de la Unidad Sudeste, y el Juzgado Penal Contravencional y de Faltas Nº 19, a cargo de Carlos Aostri, por usurpación y restitución de inmueble.
El edificio está ubicado en la calle Almirante Brown 1287 de La Boca, y en esa vereda atravesaron las familias toda la noche a la «espera de una respuesta y solución por parte del Gobierno de la Ciudad a este gran problema que tenemos«, como dijo Juan Carlos, uno de los vecinos afectados.»Quedaron casi cien personas en situación de calle, entre ellos muchos niños y mujeres embarazadas y parece que acá a nadie le importa». Su idea es continuar con la medida “hasta que alguien del gobierno de la Ciudad se acerque a darnos una solución«.
Actualmente el inmueble está completamente desalojado y custodiado permanente por personal policial. “Tengo cosas mías adentro y me contestaron que para recuperarlas tengo que ir a reclamar a la fiscalía«, aclaró el vecino Juan Carlos.
Por otra parte, el personal de la Policía Metropolitana afirmó que el operativo se llevó a cabo sin incidentes con la colaboración del programa Buenos Aires Presente (BAP), Dirección General de Guardia de Auxilio y Emergencias de la ciudad, y el Sistema SAME de Emergencias Medicas.
Hicieron saber también que las familias vivían en condiciones deficientes de higiene y salubridad y que serán temporalmente reubicadas en paradores con un subsidio de unos 1.200 pesos por persona aproximadamente.
La situación de los vecinos desalojados fue amenguada gracias a la solidaridad de los vecinos de la Boca y algunas organizaciones sociales que les prestaron colaboración, mediante abrigo y comida.