El zumbido de oídos

   La tradición oral, llena de magias, conjuros y mitos, repite incansablemente que cuando zumba el oído derecho alguien está hablando bien de la persona que lo padece; si el que zumba es el izquierdo, ¡mala señal!, alguno no lo recuerda amablemente. Pero mas allá de la simpleza de la interpretación, lo que importa es el zumbido, que puede ser continuo o intermitente, y en todos los casos, molesto.

  Aunque pareciera un tema menor, como el dolor de cabeza o ciertos malestares estomacales, el zumbido es importante, desde el punto de vista médico, para establecer un diagnóstico de las causas que lo producen, que suelen ser diversas pero siempre importantes.

   Por lo general, es más frecuente en ls inicios de la madurez y en la ancianidad avanzada, pero en realidad puede aparecer sorpresivamente y en cualquier parte de la vida. Su orígen coexiste con alguna patología que va desde los estadios primarios de una hipoacusia conductiva o neurosensorial, de una otoesclerosis incipiente o de un tapón de cerumen que obstruye el canal auditivo, aunque en sí, por encima de las razones que lo provoquen  y que el especialista determinará, no obedece a causas naturales.

  De acuerdo con las investigaciones científicas se han determinado más de una docena de patologías diversas que confluyen para que el zumbido sea un llamado de atención en busca de la solución que el caso aconseje.

  El paciente debe estar convencido que ni remotamente todas estas anomalías pueden referirse a una naturaleza maligna. Más aún, la mayoría de las consultas no responden a esos patrones. “En gran número -confiesa un reputado otorrinolaringólogo- se debe a problemas funcionales. Y más corrientemente, a la pérdida de audición por diversas circunstancias.”

  A veces los zumbidos de uno o ambos oidos son inaguantables y crean problemas de atención, de agudeza sonora y de aislamiento, que llegan a su punto máximo a la hora de dormir. Para suprimir los efectos indeseables de este padecimiento se recurre a modernos métodos, predominando el uso de audífonos convencionales, el biofeedback y otros, que son utilizados convencionalmente mientras se descubre y ataca la causa que los producen. La consulta al médico es necesaria y debe hacerse periódicamente para comprobar si existe algún cambio en el comportamiento de las vás auditivas del paciente.

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