Nov.- Por supuesto, Nacha. nadie puede vivir eternamente en una burbuja; es decir, cotidianamente surgen problemas -aunque nadie los busque-y hay que echar mano de paciencia, tesón, dulzura o resignación, según sean los casos, para resolverlos (cuando se puede). Y es claro, Nacha, que a veces se siente impotencia y una se pregunta, como Almodóvar, “¿Qué habré hecho yo para merecer ésto?” Pero nadie es perfecto. La vida no es una película en la que transcurren toda clase de milagros. Anthony Quinn daba rienda suelta a un baile desenfrenado, en medio de las arenas griegas, cuando su personaje Zorba chocaba contra el fracaso. Sus pies se movían incesantemente y su mente echaba a volar. Con la tosudez de un heleno,.el héroe fílmico desafiaba a la adversidad y lanzaba hacia el exterior la alegría de que era su principio filosófico. Hay muchos caminos, Nacha, para enfrentar cada problema. Yo elijo el de no ceder y hacer frente a los avatares “sempre avanti”.Y mientras experimen-o en la cocina y pelo cebollas -una tarea que aborrezco-voy buscando aperturas, caminos que me lleven a las soluciones que busco, pero sin desesperar, sin bajar los brazos, sin renunciar a creer y a crecer.
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Y ya que arribamos a la cocina -esa ciudadela que nos hace fuertes en la adversidad-¿probamos con una rica receta española a base de truchas? La fórmula llega “desde el fondo” de los tiempos y le brinda al pollo el lugar que se ha ganado en la cocina. El agregado de las sabrosas frutas secas -un clásico peninsular-agrega un toque distintivo, sutil y apropiado para degustar un plato de reminiscencias de “cuchara tina” Para preparar este “Pollo con crema de nueces” necesitaremos de los siguientes ingredientes: un pollo; doscientos gramos (peso neto) de nueces; doscientos gramos de manteca; un pote de crema; un chorrito de vino de Madeira (11 Oporto, ¡bah!), otro chorrito de cognac (¡hic!) y sal. Preparación: derrita a fuego muy suave la mitad de la manteca; coloque el pollo sazonado con sal y déjelo cocer, tapado, a fuego muy suave (la manteca no debe dorarse) hasta que esté tierno (de una hora y cuarto a una hora y media); retírelo y manténgalo caliente. Pase por la batidora las nueces, con el resto de la manteca. Vierta en la grasa de cocción del pollo, el vino y el cognac y redúzcalos durante unos minutos. Agregue la crema de leche y la de nueces, respectivamente, remuévalo y viértalo muy caliente sobre el pollo.
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¿Recuerda las famosas “yemas” que aquí popularizaron los amigos uruguayos?. En España -¡y volvemos a Españal-se preparan de mil diferentes maneras, a cuál más rica. ¿Completamos el menú con unas golosinas típicas? ¡Venga, entonces! Las “Yemas de leche condensada” (porción calculada para seis personas) Un pote grande de crema de leche condensada; doscientos gramos de galletas tostadas; cien gramos de almendras; azúcar. Preparación: las almendras se muelen después de tostarlas. Aparte, se trituran las galletas con ayuda del rollo pastelero y se echan en una fuente. A continuación, se mezclan con las almendras y la leche condensada hasta conseguir una pasta que se trabaja con las manos. -Con ella se forman unas bolas pequeñas que se colocan en una bandeja y se dejan secar por varias horas. Ya secas, se espolvorean con azúcar impalpable y se presentan en cápsulas de papel antes de servirlas.
¡Hasta la próxima! Bon apetit !
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