De nuestra redacciòn. LOS INOLVIDABLES
Innumerables anécdotas jalonaron la dilatada carrera del más famoso actor cómico de nuestro país durante casi medio siglo. De don Luis Sandrini – que respondía a todas las cuerdas escénicas-, se podrían contar, entre otras, pequeñas picardías que le solía hacer otro gran actor, José Marrone, a fines de la década de los 60s., mientras filmaban «Pimienta y Pimentón». A don Luis ya la memoria le jugaba malas pasadas y por eso, antes de comenzar el rodaje, solía distribuir unos papelitos con los textos por distintos sectores del decorado, que simulaba un carromato de circo. A medida que los iba descubriendo, Marrone los cambiaba por otros en blanco o los hacía desaparecer sin dejar rastros.
Sandrini buscaba desesperadamente los ayuda-memoria, pero no estaban o contenían textos ininteligibles. Inmediatamente pedía que se detuviera el rodaje, entre las risas de Marrone y la sorpresa del elenco: «Yo los tiré -le decía entonces Pepitito-, por que no puedo creer que a tu edad tengas que andar leyendo letreritos».
Don Luis, acompañado en la escena por Palito Ortega y los muñecos Carozo y Narizota, falleció en 1980.
En su haber hay una larga trayectoria de pelìculas´teatro y hasta televisiòn a la que incursionò con su inefable personaje de «Felipe», un «buenazo» lleno de ingenuidad y sentimiento. Hacìa la delicia de las familias en el viejo cine Almafuerte de Barracas.
Precisamente, al último film que rodó fue dirigido por Ortega: Ya estaba muy enfermo, pero, de todos modos, no quería dejar de cumplir con la palabra empeñada. Era el primero en llegar al set y el último en retirarse. ¡Un grande de verdad!