
De nuestra redacción.- En una sociedad que se precia de ser inclusiva, la medida tomada por la legislatura al institu{ir el 22 de octubre como el Día de la Tartamudez, es una excelente toma de conciencia para una dificultad, especificamente del habla que generalmente es secuela de otro problema mayor por el que se ha atravesado.
Es una dificultad que conlleva una actitud subestimante e incluso burlona de la sociedad en todos los ámbitos: «La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires instituyó al 22 de octubre como “Día de la toma de conciencia de la tartamudez”, con el objeto de reducir los estereotipos negativos y la discriminación y fomentar la integración social de las personas tartamudas. Es para la toma de conciencia y la integración social de los afectados. Acciones por el ACV y el autismo».
Fue el diputado Juan Valdés (Frente de Todos) quien impulsó el proyecto que luego fue votado por los demás legisladores en su totalidad.
«La ley insta al Poder Ejecutivo de la CABA, a través de los organismos correspondientes, y con participación de las organizaciones no gubernamentales y asociaciones” a efectuar “acciones de difusión y concientización acerca de la tartamudez”.
El mismo día fue aprobado por la Legislatura porteña el proyecto, ahora ley, del Día Mundial de la Lucha contra el Accidente Cerebro Vascular (ACV), designando para ello el 29 de octubre, que también fue aprobado por la totalidad de los legisladores.
«El ACV es tan frecuente en la Argentina que ocurre un caso cada 4 minuto, con sus secuelas de trastornos en el habla, debilidad en un brazo, asimetría facial, dolor de cabeza, pérdida de la visión de un ojo y dificultad para caminar. Es considerada la tercera causa de muerte del país y del mundo», así lo informó basándose en las estadísticas la iniciadora del proyecto, María Luisa González Estevarena (VJ).
En informe de la Fundación Favaloro: «el 80% de los casos de ACV podrían prevenirse, por lo que se considera importante incrementar las campañas de difusión sobre control de la presión arterial, en contra del tabaquismo, a favor de la alimentación sana, baja en grasas y sodio, y en promoción de la actividad física, por ejemplo».
Con relación al síndrome de Autismo, se dio el visto bueno y fueron aprobadas tres iniciativas que fueron consideradas beneficiosas para la sociedad, «para la salud y la comunicación» a los libros: “Plan B, autismo y otra manera de estar en el mundo”, de Carina Morillo (propuesto por Cecilia Ferrero – VJ); “Sé Amable con el Autismo”, de la Dra. Alexia Rattazzi, y “Lo que no te contaron acerca del autismo. Construyendo un mundo inclusivo”, ambos de la misma autora, especialista en la materia y que estádestinado a informar a profesionales de la salud y docentes (este proyecto fue impulsado por el legislador Claudio Romero – VJ).
Más allá de la leyes está la necesidad de que estos temas se desarrollen y se conozcan como lo que son, problemas que aquejan a cantidad de miembros de nuestra sociedad y que por eso son segregados, marginados y discriminados. Detrás de cada uno de los afectados hay una familia que debe saber como actuar para hacerle su vida más accesible. Y que a la vez tiene que luchar para evitar que la ignorancia de los demás no los afecte individualmente o como familia.
El instituir un determinado día pareciera a simple vista un hecho superficial, pero entendemos que su objetivo es otro y va más allá de la mera mera mención, Muy por el contrario, es también una forma de comprometer a las autoridades a no mirar para el costado, en cumplir con la tarea de difundir, divulgar, explicar y recurrir al asesoramiento de profesionales capacitados para llevar el conocimiento a todos los niveles sociales para lograr una actitud respetuosa y solidaria con aquel que lo necesita