El proyecto comenzó varios meses atrás e involucró una gran cantidad de recursos necesarios para
llevar a cabo la increíble puesta en escena que lograron.
Grupo Mod, agencia de marketing promocional, ganó la licitación, otro año más para desarrollar la identidad de la navidad de Unicenter y luego reflejarla en el desarrollo de personajes y elementos.
Para lograrlo, la agencia se encargó de reunir un gran equipo de trabajo, entre los cuales se encontraban
creativos, ilustradores, realizadores y un equipo de armado. Se desarrolló la idea, se realizaron bocetos y
se comenzó a trabajar en el taller con personajes en telgopor tallados a mano y se llevó el proyecto
adelante.
Para Grupo Mod la navidad debe transmitir sensaciones especiales, magia, alegría y sorpresa y eso no es
fácil. Fue un trabajo de volver a las raíces, volver a los colores tradicionales y de ese modo llegar al
corazón de la gente rememorando sus navidades de la infancia.
El rojo, blanco y dorado fue la paleta de colores seleccionada presentes en todos los elementos y las
expresiones de personajes muy cordiales y cercanos al público hizo que la gente los quiera y no los vea
solo como una deco navideña.
El concepto fue plasmar un parque de navidad donde los duendes se divierten. Una calesita y una vuelta
al mundo casi en escala real llena de personajes disfrutando y logrando transmitir ese espíritu festivo tan
importante en esta época del año.
Grupo Mod, agencia de marketing promocional, ganó la licitación, otro
año más para desarrollar la identidad de la navidad de Unicenter y luego reflejarla en el desarrollo de
personajes y elementos.
Para lograrlo, la agencia se encargó de reunir un gran equipo de trabajo, entre los cuales se encontraban creativos, ilustradores, realizadores y un equipo de armado. Se desarrolló la idea, se realizaron bocetos y se comenzó a trabajar en el taller con personajes en telgopor tallados a mano y se llevó el proyecto adelante.
Para Grupo Mod la navidad debe transmitir sensaciones especiales, magia, alegría y sorpresa y eso no es fácil. Fue un trabajo de volver a las raíces, volver a los colores tradicionales y de ese modo llegar al corazón de la gente rememorando sus navidades de la infancia.
El rojo, blanco y dorado fue la paleta de colores seleccionada presentes en todos los elementos y las expresiones de personajes muy cordiales y cercanos al público hizo que la gente los quiera y no los vea solo como una deco navideña.
El concepto fue plasmar un parque de navidad donde los duendes se divierten. Una calesita y una vuelta al mundo casi en escala real llena de personajes disfrutando y logrando transmitir ese espíritu festivo tan importante en esta época del año.
Se ve al recorrer el shopping que los chicos se identificaron con los personajes ya que no solo se quieren sacar fotos con ellos, sino que los tocan y se acercan felices al verlos.
El trabajo llevó muchos meses y fue arduo, pero valió la pena. Ver la cara de felicidad de los chicos y de sus padres nos llena de alegría y nos anima a seguir generando magia.
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