«Soy vecino del parque Patricios desde hace más de 40 años y nunca lo había visto luciendo como hoy. Césped cuidado, canteros con flores, áreas delimitadas de juegos para niños y de prácticas deportivas y gimnasia para adultos. En las entradas hay carteles bien visibles que informan al visitante de la vigencia de tres ordenanzas municipales: no entrar con animales, no arrojar residuos y no practicar deportes fuera de las zonas habilitadas.
Hasta aquí todo perfecto. Pero he comprobado desde su reinauguración que estas tres simples cosas no se cumplen y no he visto que el personal destacado en el lugar les recuerde a los infractores que existen esas normas.
Señoras y señores que pasean sus perros y que además los dejan sueltos; papás que juegan a la pelota con sus hijos en los senderos o sobre el césped; niños y no tanto que suben a la base del mástil de la bandera, destruyendo el cantero que la rodea; grupos haciendo camping (y dejando residuos) o gimnasia sobre el césped, cuando hay mesas, bancos y sectores destinados a tales fines. Los cuidadores pasan frente a ellos, ignorándolos.
Si siguen las cosas así, ya no será suficiente el mantenimiento diario que hasta ahora realiza el personal, pues el daño ya se nota en algunos sectores, donde falta el césped y hay canteros que han sido pisoteados.Sería conveniente que las autoridades competentes se notificaran y tomaran medidas para poner freno a esta indiferencia.»