LR.- Mantener el cabello lozano, vigoroso y con volumen no es tarea sencilla, pero si actuamos de modo que establezcamos una rigurosa disciplina para su cuidado, la empresa no se tornará imposible. La técnica del masaje, bien aplicada, resulta beneficiosa para la conservación de una buena cabellera, absolutamente indemne al maltrato del viento, la lluvia o el sol.
El objetivo del masaje es la estimulación del cuero cabelludo, brindar flexibilidad a la piel y facilitar la circulación sanguínea. Pero para lograr los resultados buscados, habrá que respetar el ABC de la belleza: no basta con frotar la raíz de los cabellos. Es necesario movilizar, además, el cuero cabelludo. Para ello, se parte con los pulgares colocados en la parte inferior de la nuca, a cada lado de la columna vertebral, y éstos ascienden muy despacio para abrirse hacia las orejas y volver a bajar. Los otros dedos, ligeramente apartados, se aferran a la epidermis, a todo lo largo de la primera falange. Una sensación de calor en la cabeza indicará que se está realizando en la forma adecuada.
Hay diversas maneras de hacer más efectivo el resultado del masaje. Una de ellas es untar el cuero cabelludo, una vez efectuado el ejercicio, con aceite de ricino o de almendras. Enseguida se envuelve la cabeza con una toalla humedecida en agua caliente. Luego de una hora -lo recomendable sería esperar toda la noche-se lava. El resultado es sencillamente increíble. En cuanto a las famosas cien cepilladas diarias, convendría recordar que solo sólo son efectivas en el caso de cabellos normales. Los muy grasos o muy secos no admiten la agresividad del cepillo. Finalmente, si desea larga vida para su cabello, no utilice el secador demasiado caliente.
Be the first to comment