La arboleda de la avenida 9 de Julio volvió a quedar ayer en medio de la polémica. Vecinos, comerciantes y grupos políticos opositores cortaron la avenida para protestar porque el Gobierno porteño está trasladando unos 300 árboles de los canteros centrales para poder avanzar en las obras del Metrobús.
Si bien desde el Ejecutivo aseguran que casi todos serán trasplantados y que sólo 28 irán a descarte por problemas fitosanitarios, la marcha de ayer fue impulsada por un grupo que considera que los árboles están siendo “talados sin control”.
La protesta tuvo apoyo de asociaciones vecinales como Proteger Abasto, SOS Caballito y San Telmo K. “Las máquinas cortan cruelmente los árboles, rompen el pavimento y proponen un paisaje completamente diferente”, manifestaron. La convocatoria fue en Hipólito Yrigoyen y Lima, donde se juntaron unas 200 personas, con apoyo de representantes de la Junta Comunal Comuna 6 (FPV).
La semana pasada, el ex legislador porteño Facundo Di Filippo (Coalición Cívica) presentó un pedido de amparo para que el Ejecutivo frene los trabajos en la avenida.