El Instituto Félix Bernasconi es una escuela de significancia arquitectónica, un edificio de estilo ecléctico con un sistema estructural de hormigón armado. Se sitúa en la calle Cátulo Castillo 2750 de Parque Patricios y gracias a la Ley del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires número 3795 es un monumento histórico.
Fue construído por el Consejo Nacional de Educación, y su construcción duró desde 1921 a 1929.
Lleva el nombre de Félix Fernando Bernasconi, hijo de inmigrantes suizos, cuyo testamento redactado el 21 de junio de 1905 nombra beneficiario al Consejo Nacional de Educación, donándole todos sus bienes para que sean destinados a «la edificación de un palacio para escuela en la ciudad de Buenos Aires».
Este edificio arquitectónicamente monumental, fue diseñado por el arquitecto Juan Waldorp en 1918, está emplazado en un terreno de ocho hectáreas que fue parte del casco de la estancia «El edén» y donde más tarde se emplazaría la casaquinta de Francisco Pascasio Moreno; está sobre una lomada que permite admirar su composición arquitectónica, rodeado de un amplio parque que aún conserva un hermoso aguaribay plantado por el Perito Moreno en 1872 y que fue declarado árbol histórico nacional en 1940. En la Quinta Moreno tuvo lugar, el 3 de diciembre de 1912, el crimen de Gesualdo Giordano, de 3 años edad, por parte de Cayetano Santos Godino, alias «El Petiso Orejudo» y que motivó su detención.
A ambos lados de la entrada principal de la calle Catamarca, hay dos esculturas basadas en la mitología griega del escultor argentino Alberto Lagos, sobre el capitel se observa “el reloj de la torre” que durante años el carrillón despertó a los pobladores de Parque Patricios.
El 26 de septiembre de 1921 se colocó la piedra fundamental. El instituto fue inaugurado el 22 de octubre de 1929. Dotado con su propio museo creado por Rosario Vera Peñaloza, dos piletas de natación con agua caliente en su subsuelo, amplias aulas y un majestuoso auditorio con 400 butacas. Posee 4 plantas. También están los departamentos destinados a temas audiovisuales, odontológicos, un centro de orientación vocacional y educativa y la biblioteca de consulta y lectura para todos los chicos.
El extremo contraste entre esta edificación y la humildad de las construcciones circundantes lograba transformar las subjetividades infantiles estimulada por el sencillo acto de ir cada día a la escuela a recibir la educación que les estaba destinada, ascender a las aulas por escaleras de mármol de Carrara donde más de una niña se sentiría una princesa, atravesar los pasillos encolumnados, asistir a la gran biblioteca con atriles y luz dirigida para cada lector, escuchar conciertos en butacas aterciopeladas del auditorio, estudiar los mamíferos y las aves frente a vitrinas del museo escolar.
Alberga cuatro escuelas primarias en diferentes modalidades, jornada simple y completa con una matrícula de más de 3600 alumnos y dos jardines de infantes también en jornadas simple y completa con más de 580 alumnos. Cuenta con una escuela de coro y orquesta, un centro de orientación vocacional y educativa, un departamento especial de educación y perfeccionamiento docente, (que tiene a su cargo el dictado de cursos de perfeccionamiento destinado a supervisores, directores y maestros de la Capital e interior del país), sala de computación, gabinete de medios audiovisuales, pinacoteca, un complejo museológico ( Museo Geofísico Juan B. Terán y el Museo de Ciencias Naturales Ángel Gallardo) entre otros.