Tal como lo realizó durante los pasados meses, la Secretaría de Salud difundió un nuevo alerta preventivo a los profesionales de la salud y a la comunidad sobre la necesidad de intensificar las acciones de vigilancia de la posible reintroducción del virus de sarampión en nuestro país.
Las medidas preventivas se basan, fundamentalmente, en la vacunación oportuna de la población susceptible y en realizar acciones de bloqueo ante la aparición de casos sospechosos, dentro de las 72 horas de captado el caso, a todos los contactos desde los 6 meses de edad a 40 años, y a todo aquel mayor de esta edad que manifieste no haber padecido la enfermedad.
Por lo expuesto, se recomienda la vacunación antisarampionosa (doble o triple viral) a los grupos que se detallan a continuación según la edad:
*De 13 meses a 15 años (certificar o completar dos dosis de la vacuna)
*De 16 a 50 años (certificar la aplicación de una dosis de la vacuna durante los últimos cinco años, caso contrario aplicar una dosis).
*Niños de entre 6 y 12 meses de edad residentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se indica una dosis de vacuna triple viral.
El sarampión es una enfermedad vírica aguda, potencialmente grave, transmisible y extremadamente contagiosa. Las manifestaciones clínicas son: fiebre mayor a 38°, conjuntivitis, coriza, tos (triple catarro), exantema (como las manchas de Koplik) típico pero que no está presente en todos los casos, y erupción generalizada centrífuga, con espacios de piel sana que comienza en la cara, en la zona retroauricular y desciende al tronco y por último, a los miembros. Luego de 5 a 7 días se observa una descamación furfurácea. Las complicaciones pueden ser por el mismo virus o por una sobreinfección bacteriana, e incluyen diarrea, otitis media, neumonía (es la causa mas común de muerte) y meningoencefalitis.
El agente etiológico es el virus del sarampión que pertenece a la familia de los Paramyxovirus, género Morbilivirus. El reservorio es el ser humano. El modo de transmisión es fundamentalmente de persona a persona, por diseminación de gotitas de Flügge (a través del aire). La presencia de aerosoles permite la transmisión aérea en lugares cerrados (consultorios e internaciones).
El período de incubación dura unos 10 días, y varía de 7 a 18 días desde la exposición hasta el comienzo de la fiebre, y unos 14 días hasta que aparece la erupción. Constituye un riesgo para todas las personas que no han padecido la enfermedad o que no han sido inmunizadas. No hay un tratamiento específico para los casos.
Aislamiento: Por su caracter altamente contagioso, los niños no deben asistir a la escuela hasta una semana después que apareció la erupción. En los hospitales el aislamiento respiratorio debe ser estricto.
Sarampión: Continúan los alertas
Tal como lo realizó durante los pasados meses, la Secretaría de Salud difundió un nuevo alerta preventivo a los profesionales de la salud y a la comunidad sobre la necesidad de intensificar las acciones de vigilancia de la posible reintroducción del virus de sarampión en nuestro país.
Las medidas preventivas se basan, fundamentalmente, en la vacunación oportuna de la población susceptible y en realizar acciones de bloqueo ante la aparición de casos sospechosos, dentro de las 72 horas de captado el caso, a todos los contactos desde los 6 meses de edad a 40 años, y a todo aquel mayor de esta edad que manifieste no haber padecido la enfermedad.
Por lo expuesto, se recomienda la vacunación antisarampionosa (doble o triple viral) a los grupos que se detallan a continuación según la edad:
*De 13 meses a 15 años (certificar o completar dos dosis de la vacuna)
*De 16 a 50 años (certificar la aplicación de una dosis de la vacuna durante los últimos cinco años, caso contrario aplicar una dosis).
*Niños de entre 6 y 12 meses de edad residentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se indica una dosis de vacuna triple viral.
El sarampión es una enfermedad vírica aguda, potencialmente grave, transmisible y extremadamente contagiosa. Las manifestaciones clínicas son: fiebre mayor a 38°, conjuntivitis, coriza, tos (triple catarro), exantema (como las manchas de Koplik) típico pero que no está presente en todos los casos, y erupción generalizada centrífuga, con espacios de piel sana que comienza en la cara, en la zona retroauricular y desciende al tronco y por último, a los miembros. Luego de 5 a 7 días se observa una descamación furfurácea. Las complicaciones pueden ser por el mismo virus o por una sobreinfección bacteriana, e incluyen diarrea, otitis media, neumonía (es la causa mas común de muerte) y meningoencefalitis.
El agente etiológico es el virus del sarampión que pertenece a la familia de los Paramyxovirus, género Morbilivirus. El reservorio es el ser humano. El modo de transmisión es fundamentalmente de persona a persona, por diseminación de gotitas de Flügge (a través del aire). La presencia de aerosoles permite la transmisión aérea en lugares cerrados (consultorios e internaciones).
El período de incubación dura unos 10 días, y varía de 7 a 18 días desde la exposición hasta el comienzo de la fiebre, y unos 14 días hasta que aparece la erupción. Constituye un riesgo para todas las personas que no han padecido la enfermedad o que no han sido inmunizadas. No hay un tratamiento específico para los casos.
Aislamiento: Por su caracter altamente contagioso, los niños no deben asistir a la escuela hasta una semana después que apareció la erupción. En los hospitales el aislamiento respiratorio debe ser estricto.