
El titular del SAME, Alberto Crescenti, comunicaba ayer a la mañana que los heridos de los equipos de emergencia eran asistidos en los hospitales Argerich, Penna, Churruca y Ramos Mejía. Cerca de las 15 comentó que de los 12 ingresados en esas instituciones, dos recibieron el alta médica, y el resto permanece bajo cuidados médicos con distintos grados de riesgo.
Los rescatistas y equipos de bomberos permanecían en el lugar de la tragedia. Las llamas fueron «encapsuladas», dijo Berni. Pero al caer la noche el fuego se reavivó.
El operativo estuvo constituido por la Superintendencia de Bomberos (100 hombres, cuarteles 1 y 2); la Superintendencia de Seguridad Metropolitana (50 hombres trabajando en tránsito y seguridad); Bomberos Voluntarios de San Telmo (2 autobombas y 20 hombres); Bomberos Voluntarios de La Boca (3 dotaciones, entre 10 y 30 hombres cada una); el Departamento de Asistencia a las víctimas de la PFA; un helicóptero de la Policía Federal; el jefe de la PFA, comisario general Román di Santo; el SAME (30 ambulancias); y personal de Defensa Civil.
«La mayoría de los vecinos estábamos descansando cuando empezamos a escuchar pedidos de auxilio. Los bomberos estaban intentando abrir una puerta con una amoladora cuando se les vino la pared encima», relató un testigo.