Ya vienen los reyes magos

Mañana a la noche será la llegada de los reyes magos, quienes vendrán con sus camellos a comer el pasto que le dejen los chicos y a dejarle regalitos a los que no hicieron renegar a sus padres. Pero ¿qué sabemos realmente de los reyes magos?

 

Los Reyes Magos de Oriente (o simplemente Reyes Magos) es el nombre por el que la tradición denomina a los visitantes que, tras el nacimiento de Jesús de Nazaret acudieron desde países extranjeros para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: incienso, mirra y oro. Según el blog Me lo Cuentas? (www.melocuentas.com), la historia de los Reyes Magos se encuentra sólo en el evangelio de Mateo. Según Mateo (Mateo 2, 1-12), estos Reyes Magos fueron un grupo de un número indeterminado de magos que visitaron al niño Jesús después de ver una estrella en el cielo que creían que profetizaba el nacimiento del nuevo rey de el pueblo judío.

Los magos fueron informados por Herodes de la profecía de que el Mesías nacería en Belén, por lo que los magos establecieron Belén como destino. El autor del evangelio no dice que en realidad llegasen a Belén, sólo que los magos encontraron una casa y creyeron que el niño que residía en ella era el nuevo rey que buscaban y le regalaron oro, incienso y mirra.

Aunque en el evangelio de Mateo no se especifica el número de los visitantes magos, la mitología cristiana afirma a menudo que fueron tres y que fueron reyes que aceptaron a Jesús como el Mesías. Con el tiempo a estos «tres reyes» se les dieron los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar.

Los estudios afirman que Los Magos se asocian con sabios o sacerdotes persas. El término «magi», o la palabra griega «magoi», se traduce generalmente como hombres sabios, astrólogos o magos. «El Oriente» del que venían ha sido diversamente identificado como un país desde Arabia a Persia, pero no más al este. No fueron tres, sino bastantes más, alrededor de doce. Tampoco vieron una «nueva estrella», sino una alineación planetaria o conjunción, y no aceptaron a Jesús como su Mesías. Debido a que la historia de los reyes magos sólo se encuentra en el evangelio de Mateo, algunos eruditos especulan que nunca ocurrió y que no fue más que una invención posterior de el autor o autores del evangelio de Mateo.